Corren tiempos en los que la relación entre padres e hijos es muy diferente a la que se
daba anteriormente, y en la mayoría de los casos se hace muy difícil.
La mayor parte de los padres de hoy tienen miedo de comunicarse con sus hijos. Les
invade un miedo a decirles cualquier cosa. Enfrentarse a ellos no es fácil y abrazarlos es
un reto, al igual que lo es decirles te quiero, exigirles respeto; y todo por miedo a
perderlos.
Todo ello es gracias a que la juventud de ahora ha perdido el respeto y la admiración a
sus padres, ya que se creen por encima de ellos por contar con una mejor educación,
hablar varios idiomas y manejar la tecnología. Esto los aleja de nosotros cada día.
- Será que no pueden entender que han sido sus padres los que han luchado para
que tengan las oportunidades y privilegios de los que ahora gozan?
- Les costará entender que no hay que competir con sus padres? Lo único que hay
que saber es querer más, respetar y aprender de las experiencias que ellos nunca
conocerán.
- Existe el hijo perfecto? Si peguntamos eso, todos los padres dirían el mío, a pesar
de tener esa carencia.
- Será la tecnología la que aleja a los hijos?
- Estaremos siendo demasiado flexibles y poco exigentes?
Todos hemos pasado esta etapa de la vida, pero lo de ahora es insuperable. El hablar se
ha perdido por completo, los abrazos y hasta un te quiero son ausente. Compartir con
los padres que ya no existe, mientras que un dame y un me lo tienes que hacer porque es tu
obligación nunca falta.